Formigal 14/11/2009

Estreno de la temporada 2009-2010 de esquí de travesía. Tras las intensas nevadas del fin de semana anterior, nos acercamos a Formigal con la esperanza de que hayan pisado alguna pista y se mantenga la nieve después de las lluvias y altas temperaturas de esta semana.

El panorama no es muy alentador, pero al llegar al parking del Portalet vemos que hay algunos coches y gente preparándose para subir. Hace algo de viento (del sur) y el ambiente es fresco. El cielo está nublado pero no amenaza lluvia.

Al ser el primer día, nos encontramos un poco torpes a la hora de poner la focas, comprobar que llevamos todo, si tenemos o no ganas de subir...pero terminamos por ponernos en marcha con el objetivo de remontar la pista que sube al puerto de Canal Roya (no sé el nombre, una que sube a la derecha del Ts. Batallero, dejando el Espelunciecha a la izquierda).

Conforme vamos subiendo, la orientación del valle (este-oeste) nos protege del viento, y tenemos que parar a quitarnos algo de ropa. Parece que hay suficiente nieve para bajar sin muchos problemas, algún pequeño agujero que se ve fácilmente. Por las laderas corre mucha agua, pareciendo que estamos en primavera en vez de otoño. Comentamos el estado de la nieve con gente que baja, charlamos con algunos amigos que nos encontramos, y seguimos subiendo.


La mayoría de las palas de fuera de pista están recorridas por pequeños canales producidos por las lluvias que entorpecen un poco la progresión por media ladera. Además, empezaba a formarse un poco de costra sobre otra costra más dura y profunda. Por la pista, la nieve se ve y se siente bastante bien. Terminamos haciendo un pequeño pico al final de un telesilla (Espelunciecha), donde nos juntamos con más gente, y quitamos focas para empezar el descenso.

Vista de la cara norte del Anayet

Con más gente en el pico, y el Midi al fondo

A pesar de ser el primer día de la temporada, las sensaciones son buenas y la nieve acompaña, aunque a ratos se engancha un poco, con algún tramo de nieve primavera. Enseguida nos plantamos cerca del parking y nos planteamos el volver a subir (y es que ese último tramo estaba la nieve bastante bien). Así que ponemos focas y volvemos a subir. Nos cruzamos con gente que nos habíamos encontrado subiendo y ahora bajan, y por detrás también sube más gente; no mucha, pero siempre hay alguien en la pista. Esta segunda subida se me pasa más rápido, y en la bajada, una vez dejadas atrás las dudas, también disfruto más. También se hace más corta.

En un despiste, las nubes nos dejan ver el Midi d'Ossau

Y nada más. Buen comienzo de temporada para ser 14 de noviembre (lo del año pasado es difícil de igualar) y ahora con muchas más ganas de esquiar. Lástima que las previsiones no son nada halagüeñas.

Aguas Limpias 26/07/2009

Sentimientos encontrados al hablar de este barranco. El nombre te hace suponer que te vas a encontrar aguas limpias y cristalinas, pero luego te das cuenta de que no es así.

El río Aguas Limpias baja de los ibones de Respomuso y recoge también las aguas de los ibones de Arriel, lo que hace presagiar que el agua baja muy fría, y así es. El acceso se hace desde el embalse de La Sarra, cogiendo el sendero GR11 que sube a Respomuso. Tras 1 hora aproximadamente, se llega al plano Cheto, donde el río está casi a la misma altura que el sendero y comienza el descenso.

Al poco de comenzar nos adentramos en el paso del Onso, donde ya empezamos a encontrarnos resaltes con troncos, que va a ser la tónica del todo el descenso. Algún pequeño rápel y llegamos al aporte del barranco de Soba.

Llega el primer momento interesante del barranco, un rápel de casi 20m. La cascada es muy apetecible, pero la instalación está muy alejada en la derecha orográfica, así que se convierte en un rápel más (soso).

Continuamos con la interminable sucesión de resaltes con troncos...hasta que aparece una novedad: ya no sólo hay troncos, ¡también hay vacas! Concretamente, 2 vacas atascadas entre los troncos, llenas de moscas, gusanos y el consiguiente mal olor. ¿Aguas Limpias? Continuamos los resaltes y...¡otra vaca! Mal año para el ganadero.

Llega un resalte con un rápel de 10m por la cascada que impide ver un agujero en la salida y puede hacerte perder pie. Con cuidado, este rápel es evitable destrepando por la derecha. El barranco se estrecha y aparece otra bonita cascada...que no se rapela porque la instalación está en un boj arriba a la derecha, con una aproximación y salida feas. Rápel de 12m.

Aprovechando un momento de sol, paramos en una roca a picar algo. Tras la reanudación, viene la parte final y más interesante del descenso. Un rápel largo fraccionado en una poza intermedia para facilitar la recuperación de cuerdas. Ambos rápeles instalados sobre puentes de roca. El segundo conviene conocerlo pues estaba sumergido, en la parte derecha cerca del tronco que hace de presa en la poza. El primer rápel es sencillo aparentemente, pero resbala mucho y, al llegar a la poza, cruzas el chorro y te deja a la izquierda, resultando muy difícil llegar a la instalación de la derecha. La corriente era tan fuerte que no te dejaba cruzar a la derecha. Solución: antes de entrar en la poza, soltar la cuerda y saltar en diagonal hacia la derecha. El salto es pequeño y no tiene peligro. A partir de ahí, si alguien se resbala mucho (como fue el caso) se puede montar un rápel guiado. Con botas buenas y una dosis de confianza, se puede evitar el rápel llegando hasta el borde de la poza y saltando directamente. El segundo rápel tampoco tiene mucha historia. Sin fraccionarlo, posiblemente nos evitaremos los problemas de la poza intermedia, pero igual surgen al recuperar la cuerda.

Para terminar, un último rápel de 10m, éste sí que parcialmente por la cascada, aunque resbaladizo en la parte media. Es posible saltar los últimos 4m. Tras un paseo de 10', se llega al Plano Tornadizas, a 10' del embalse de La Sarra. El descenso nos costó 5 horas, yendo tranquilos.

Resumiendo, barranco para refrescarse en un caluroso día de verano, pero falto de continuidad, muy sucio (entre troncos, ramas y vacas) y resbaladizo (se camina mucho). Cascadas desperdiciadas y sólo interesante en el tramo final. En las condiciones actuales, no lo recomiendo.


Croquis.


Garganta de Ordiso 25/07/2009

Descenso para iniciarse en el mundillo de las aguas vivas. También llamado Ara Superior. La realidad poco tiene que ver con la reseña que aparece en el, por otra parte imprescindible, libro de Fernando Biarge "ARAGON GARGANTAS Y BARRANCOS 2. PIRINEO CENTRAL".

El acceso se realiza desde San Nicolás de Bujaruelo recorriendo la pista de Ordiso hasta el Salto del Pich.

Enseguida uno se da cuenta de que eso no es un barranco, es un río. No tiene desniveles importantes, el cauce es relativamente ancho y se oye mucho el agua, mucho. Nada más entrar, un pasamanos a la izquierda permite evitar dos marmitas con rebufo. Mejor saltar directamente a la segunda (10m) sin ningún problema.

A continuación aparece un tobogán bastante apetecible, porque baja tanta agua que no parece que vayas a tocar la roca. Mientras mis compañeros destrepan por la derecha, yo me quito la mochila y me lanzo a por él. La recepción es limpia y profunda, noto cómo el chorro te hunde bastante, pero doy una patada en la pared y salgo muy rápido. Me hubiera gustado repetir.

Antes de continuar, he decir que hice el descenso sin arnés porque tenía en mente la reseña de Biarge y pensaba que sólo estaba el pasamanos inicial. No me hizo falta rapelar puesto que todo se podía saltar, pero si lo tuviera que hacer otra vez, sí me pondría el arnés porque hay muchos pasamanos. Ése es otro detalle que me chocó, no pensaba que estuviera tan equipado. Y también me hace pensar hacia dónde nos dirigimos en esto del barranquismo; cada vez nos encontramos con más rápeles fuera de la cascada, más pasamanos,...¿Qué pasa? ¿Vamos a descender un barranco para nadar de badina en badina, pero no mojarnos mientras rapelamos? ¿O sólo se trata de decir que lo hemos descendido, da igual cómo? Sí, ya sé que puedes obviar el pasamanos y hacerlo a tu manera, pero creo que no es lo mismo que si no estuviera.

Tras varios resaltes, se llega a 2 marmitas (que no recuerdo muy bien, la verdad) y un rápel de 8m que también se puede saltar, justo debajo del puente colgante. Después de otra larga caminata, la garganta se estrecha y aparece un nuevo pasamanos a la derecha seguido de otro transversal. Éste te permite situarte en el centro de un bloque empotrado desde el que se salta (6m) a la estrecha badina. Se salta hacia delante para evitar el rebufo, cómo no.

Luego otra badina a la que saltar, aunque con más cuidado porque un inmenso tronco (más de 20m) colocado longitudinalmente te obliga a saltar hacia delante más de lo habitual. Y, por último, un rápel de 10m que se puede quedar en 6 para luego saltar 4. Yo preferí saltar desde el bloque empotrado, aunque hay que apuntar bien. Llegas nadando al puente de Oncíns, donde puedes acabar en el anzuelo de algún pescador.

Me decepcionó un poco este descenso, tanta equipación le quita nivel de dificultad y, en mi opinión, tampoco es muy estético. Sin embargo, la desembocadura del Otal es impresionante, sólo por ver eso ya merece la pena hacer el descenso, pues es la única manera de poder verlo.

Por cierto, el descenso nos costó unas 4 horas.

Croquis aquí.

Salto del Pich 25/07/2009

Corto, vertical y espectacular descenso, ideal para hacer tiempo antes de entrar en la Garganta de Ordiso, con el que se puede combinar.

El Salto del Pich es una fina y larga cascada que atraviesa la pista de Ordiso (GR11) paralela al Ara superior y que cualquiera que haya caminado por ahí habrá reparado en ella por su espectacularidad, pero que quizá no haya pensado en que existe la posibilidad de descenderla.

Como ya he comentado, se accede desde San Nicolás de Bujaruelo, tomando la pista que va a Ordiso. Cuando se llega al cruce con el valle de Otal, se sigue por la derecha, cruzando el puente de Oncíns. A partir de aquí existen dos posibilidades:
- seguir por la pista, más largo pero más suave, o
- tomar un sendero a la izquierda que se interna en el bosque por encima de la Garganta de Ordiso y retoma la pista tras una empinada e incómoda subida por una glera, justo donde la pista pasa bajo una gran visera en la pared.

Tras más de 20' de caminata por la pista ,antes de llegar al desvío al valle de Otal, noté que se me estaba haciendo rozadura en el pie por ir sin calcetines ni escarpines, así que paré a ponerme estos últimos. El problema fue que me los había dejado en casa...Así que me prestaron unos para volver al coche y buscar otros, aunque más pequeños. Bajo corriendo, cojo los escarpines y vuelta a correr subiendo. Al llegar al puente de Oncíns, cojo el sendero para atajar y coger a mis compañeros antes. El sendero es más entretenido que la pista, pero lo cierto es que la subida por la glera hasta la pista es muy incómoda y delicada. Tras llegar a la visera en la pista y preguntar a unos excursionistas por mis compañeros, los alcanzo justo antes de llegar al salto.

Lo gracioso es que cuando ya nos hemos puesto el neopreno (sólo peto) y arnés, el amigo Óscar se da cuenta de que tenía los escarpines grandes en su bote estanco, y que la paliza que me di había sido totalmente innecesaria. En fin, nos lo tomamos con humor...

Tras esta visera, en unos 5' llegamos al Salto del Pich, que desemboca en el Ara apenas a 30m antes del inicio de la Garganta de Ordiso, por lo que es ideal para combinarlos. Otros 5' más y aparece una senda a la derecha, poco definida y bastante más empinada que la pista. Se va internando en la vegetación, aparece algún que otro mojón y llegamos a un punto en el que una cuerda cruza el sendero, justo donde hay un pequeño claro. A partir de ahí, empieza a girar hacia la derecha y sigue subiendo hasta desaparecer en una zona donde los árboles y arbustos dejan paso a un pasto alto y salvaje. Desde ahí, en suave subida hay que dirigirse hacia el barranco hasta entrar en él.

Al cabo de 1h45' entramos en el barranco pensando que nos habíamos dejado la mitad por arriba. Terminamos haciendo 5 rápeles, así que parece ser que sólo nos perdimos el primero que, por otra parte, tampoco parece tener mucho interés.

El descenso es corto y continuado, rápeles cómodos de más de 20m desde árboles hasta llegar al gran salto final de 80m, fraccionado en 3 rápeles de 20, 35 y 26m. El único punto a tener en cuenta es la pequeña reunión entre el de 20 y 35 (no más de 3 personas), por lo que conviene llevar cuerdas de 2x40m + 1x40 o 2x20 para no tener problemas e ir más ligeros. Se rapela por la izquierda orográfica, apenas se toca el agua (en verano, que baja poca) y no hay problemas de roces ni recuperación de cuerdas.

Cuando estábamos en el salto (los últimos 3 rápeles) empezaron a parar excursionistas para ver cómo descendíamos. Lo cierto es que se llego a congregar bastante gente, algo parecido a lo que ocurre el salto final de la Garganta del Sorrosal.

El descenso vino a costar unas 2h, 6 personas con bastante tranquilidad. Paramos a comer, nos pusimos la chaqueta y nos metimos en la Garganta de Ordiso.

Croquis aquí.

Garganta del Sorrosal 19/07/2009

Bonito, largo y completo descenso. Tiene dos zonas diferenciadas: una inicial larga, sencilla, bonita y divertida, para pasear; y otra final, corta, deportiva y espectacular.

Decidimos hacer todo el barranco, no sólo la parte final desde Fragen, para lo cual tenemos que hacer combinación de coches. Uno lo dejamos en Broto, donde termina el descenso, mientras que el otro tendremos que dejarlo en el punto de acceso. A éste se llega cogiendo una pista (asfaltada en su tramo inicial) que comienza nada más pasar el puente sobre el propio río Sorrosal justo antes de llegar a Linás de Broto (viniendo de Broto) a la izquierda. Hay sitio para dejar el coche en el Punto Blanco de Linás.

Mientras esperamos a que los conductores dejen el coche en Broto, nos encontramos un pintoresco personaje que tiene su parcela allí mismo. Nos cuenta que llegó allí hace 30 años para montar un refugio que al final no salió y que el barranco no se llama Sorrosal, sino Cacaló (según le dijo un paisano cuando llegó a aquellos lares). La garganta del Sorrosal comenzaría en Fragen, y el tramo desde Linás se llamaría Cacaló. También aprovecha para contarnos sus 3 aficiones: la madera (su profesión), su huerto (su entretenimiento) y el whisky (su ¿evasión?). En fin, nos entretuvo esa larga espera.

Baja poca agua, así que vamos por un pista paralela al río, atravesando un campamento infantil en plena guerra de globos de agua. Afortunadamente, salimos ilesos y secos. Nos introducimos en el cauce un poco antes de un puente de cemento que cruza el río, punto donde comienza el descenso de la primera parte. El agua no está muy fría.

Esta primera parte es bastante larga, pero es muy bonita, sencilla y muy lúdica. Poco a poco nos va introduciendo en el mundo del flysch, con sus extrañas y maravillosas formas. Hasta llegar a Fragen, es un paseo por el cauce con varios saltos y toboganes, todos muy seguros. Creo que al menos debe hacerse este tramo una vez para conocerlo.

Después de pasar Fragen, la cosa se pone más seria. Empezamos con un rápel saltable de 10m y otro salto de 6m (con pasamanos). Le sigue un tobogán y un rápel de 8m que se puede saltar, incluso hacer en tobogán, pero no lo hacemos ninguno porque no vemos clara la recepción (muy estrecha para la pendiente que tiene). Sin embargo, yo recuerdo haberlo hecho en alguna otra ocasión.

Llegamos a la parte final, donde aparece la vía ferrata de Broto. Por debajo de ésta, hay un pasamanos descendente que te lleva a un rápel-salto de 12m, luego un resalte de 3m que se salta y, por último, al gran salto final de 100m, al cabo de 3:45. En ese punto, han hecho una represa para desviar el agua por el aliviadero, ya que Broto capta el agua del Sorrosal, dejando pasar un hilillo de agua por la cascada. Allí nos juntamos con un par de grupos y nos toca esperar. Algunos aprovechan para comer. También es el momento de escapar por el túnel de la ferrata para aquellos que no vayan a hacer esos rápeles.

Para llegar a la repisa del primer rápel (40m), hay un pasamanos que te deja en un rápel de 8m. En ese punto, quien descienda el barranco por primera vez se impresionará, porque se ve el inmenso circo con esos estratos tan plegados. Y la gente allá abajo se ve tan pequeña...

Con tan poca agua, durante el rápel sólo te mojas en la parte final, antes de llegar a la gran poza intermedia. Conviene proteger la cuerda al inicio ya que existe un roce importante. Si no se puede proteger, hay que ir desplazando la cuerda conforme vaya bajando la gente (como siempre). Hay que controlar el nivel de agua en la poza, dejando el rápel largo para llegar seguro al siguiente rápel en caso de que rebose mucho (que no era el caso).

El último rápel (45m) está totalmente alejado de la cascada, lo que le resta espectacularidad. A la mitad, comienza un volado que termina en una rampa. Cuidado con tocar el descensor pues es muy probable que queme. Y ya no hay más.

Estuvimos esperando cerca de 1 hora en el pasamanos hasta que nos tocó bajar. Al final, 5 horas el descenso completo. Sin contratiempos y menos gente (nosostros íbamos 6), suele costar unas 3:30 horas. Otro descenso muy recomendable.

Croquis aquí.

Lapazosa 18/07/2009

Bonito y deportivo descenso, continua sucesión de rápeles por roca resbaladiza, delicado con mucho caudal, y agua bastante fría.

El acceso se realiza desde San Nicolás de Bujaruelo, cogiendo el sendero GR30 que parte del puente y sube al puerto de Bujaruelo. Tras pasar junto a una torre de alta tensión, una senda a la izquierda, marcada con una flecha amarilla, lleva al inicio del descenso. Unos 40'.

Al llegar, nos encontramos con un trío que iba a comenzar el descenso, y ya nos advierten que por delante va un grupo de 8 personas. Así que no iba a servir de mucho darse prisa puesto que nosotros también íbamos 8. No baja mucha agua, la justa para disfrutar y, desde luego, no tener ningún problema con el caudal.

Al primer rápel se puede acceder desde un pasamanos tras un primer resalte o directamente por arriba desde una pequeña senda. Le siguen varios rápeles, bastante resbaladizos que, con una cuerda de 20m, salen muy ajustados.

En buenas condiciones, un par de estos rápeles son saltables (6-8m), pero bajaba poca agua y la prudencia recomendaba no saltar. También había un rápel bastante sencillo que se podía destrepar por la izquierda. No obstante, un figura sin casco, con zapatillas viejas y dudosa cuerda, saltaba lo que se le ponía por delante. También destrepaba resaltes de IV+ (según le dijo a su sufridora acompañante femenina) utilizando la depurada técnica del "culen-bajen". Se notaba que hacía de guía a la chica, ya que ella tampoco iba con casco (aunque llevaba la capucha puesta, ojo) y llevaba la cuerda atada a la espalda (¿para qué llevar mochila?). En fin, ese resalte apenas tenía 2m en rampa y se bajaba de frente apoyando las manos...

Justo cuando nos adelanta esta pareja, en el caos previo a los grandes rápeles, nos juntamos definitivamente con el grupo de 8, que ya había sido adelantado por el trío del comienzo. En un rápel anterior ya habíamos establecido contacto puesto que algunos componentes femeninos de ambos grupos se conocían. En ese momento, yo me enteré de que el barranco tenía una marmita trampa que desconocía, quizá porque siempre me la he encontrado llena y no había ninguna trampa.

En la cabecera del primer rápel de 35m estuvimos casi 1 hora esperando que lo descendieran un grupo de varias personas que también habíamos alcanzado, la pareja sin cascos y el grupo de 8. Aprovechamos para avituallarnos, fomentar las relaciones sociales y calentarnos al sol.

En el siguiente rápel (30m) la reunión es un poco exigua para tantas personas y estamos un poco apretados, pero necesitamos la cuerda por la que acababamos de bajar (nos hubiera hecho falta otra cuerda de 35m).

El último rápel largo (30m) está instalado a la derecha, asegurado su acceso por un pasamanos. Allí perdemos un poco de tiempo junto con el grupo de delante intentando averiguar si el tobogán-lanzadera que se forma en la parte final es seguro o no. Después de tirar un par de mochilas, concluimos que sí es seguro siempre que se lleve suficiente velocidad. Cuando nos toca el turno, ajustamos la cuerda hasta el inicio del tobogán y nos dejamos caer. La posición de entrada en el agua más habitual fue la "de culo". Muy divertido; tanto, que alguno repitió ya que hay un par de cuerdas fijas y con nudos para poder remontar (subiendo por la izquierda orográfica).

Por último, un pequeño rápel y un paseo hasta el puente metálico donde se coge la GR11 que te lleva de vuelta al albergue de (San Nicolás de) Bujaruelo en menos de 5 minutos. En total, 6 horas de descenso, cuando lo normal es hacerlo en unas 3 (4 a lo sumo). Recordando también lo que nos costó descender el Estribiella, bautizo esta nueva actividad deportiva como "slow canyoning".

Croquis aquí.

Garganta de Escuaín 12/07/2009

Precioso descenso, divertido y poco exigente, apto para casi todos los públicos. Agua cristalina, fondo verdoso, a veces resbaladizo. No es muy deportivo pero imprescindible hacerlo alguna vez. Seguro que vuelves.

Empieza en la desembocadura del Lugar, justo en el límite del Parque Nacional (no remontar el Yaga a partir de ese punto bajo riesgo de sanción). Se puede saltar todo, por lo que no es necesaria cuerda, aunque no viene mal llevar una por si alguien no quiere saltar o las condiciones no lo permiten.

En todo el recorrido hay multitud de pequeños saltos evitables. El primer rápel (opcional) es de unos 7m, desde una repisa a la derecha asegurada con un pasamanos. Desde la instalación, se puede rapelar (termina en volado y se puede dejar corto) o saltar. Personalmente, encuentro más divertido saltar desde un bloque enmedio del cauce. Hay que tomar impulso hacia delante para evitar el rebufo, y saltar bien centrado pues se pasa muy cerca de las paredes. Recomendable.

El siguiente punto a reseñar es lo que sería el segundo rápel, de 5m, pero que no creo que nadie lo haga pues hay un pasamanos permanente y una cuerda que te permite descolgarte para hacer un pequeño salto. Más de lo mismo.

Casi al finalizar, a la derecha, nos encontramos con un curioso agujero redondo que hace un estético sifón. Para hacerlo y conocerlo al menos una vez. No tiene ningún peligro pues es amplio y con mucha luz (el agua está cristalina).

Y por último nos encontramos con el gran salto de 14m. Se puede rapelar por la cascada (16m, derecha) o por la izquierda (13m, volado) a través de un pasamanos que te deja en una repisa. Ésta constituye una inmejorable plataforma para saltar a la profundísima poza. Yo reconozco que hago este barranco para poder realizar este salto, lástima que no se pueda remontar para saltarlo una y otra vez. Como en todo gran salto, concentración en el vuelo para mantener el equilibrio y cuidado al entrar en el agua; mejor llegar de culo que de cara. Alguno que yo me sé estuvo unos días sin poder sentarse tras saltarlo por primera vez. Dependiendo de la hora, nos encontraremos muchos curiosos que van a bañarse y, de paso, ver el espectáculo de los saltos.

El salto se puede evitar cogiendo antes el sendero a Revilla, por la izquierda. Tras el salto, llegamos a una gran poza donde llega el sendero procedente de Escuaín. Bueno, en realidad te deja a menos de 1 km del pueblo, en un pequeño parking en la carretera. El sendero asciende rápidamente y llegas a la carretera en unos 25'.

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Lugar 12/07/2009

Barranco que sirve de acceso a la Garganta de Escuaín. Se accede desde el mismo pueblo de Escuaín.

Aunque seco, bonito y vertical barranco, con buen ambiente y mucho manejo de cuerda, ideal para practicar maniobras si no hay gente y el sol te lo permite. Y si no te lo permite, saber que desemboca en el Yaga y que te puedes refrescar, lo hace más llevadero.

Al ser seco, se puede hacer sin neopreno o, como mucho, sólo con el peto, que incluso puede venir bien para los primeros rápeles donde las pozas suelen contener algo de agua, normalmente estancada y con mal olor. Personalmente, creo que no compensa ponérselo a no ser que no haga calor, cosa poco habitual en verano.

Comienza con 2 pequeños rápeles con sus correspondientes pozas que sirven para calentar la mano y mojarte un poco los pies. Tras éstos, el barranco se abre y aparece un salto de 25m. Hay que poner un poco de cuidado en la salida pero después se puede rapelar casi corriendo, como en las películas. Muy divertido.

Al siguiente rápel se puede ir por un sendero a la derecha, o gateando entre bloques por la izquierda. Hay una instalación vieja con maillón para un pequeño rápel evitable por un sendero a la derecha marcado por un árbol característico (aislado) desde el cual puedes ver los siguientes rápeles. 3m más abajo del árbol hay una instalación para un rápel de unos 10m. En la recepción no hay mucho sitio, no caben más de 3-4 personas, y allí mismo, a la izquierda, comienza el siguiente rápel de 20m. La instalación está un poco alejada y conviene poner cuidado a la hora de asegurarnos.

Siguiendo con el encadenamiento de rápeles, llegamos al último y más largo, de 32m. Al igual que en el anterior, hay poco espacio para que la gente espere su turno. También aquí la instalación está un poco alejada a la izquierda pero hay un pasamanos para asegurarse. A mitad de rápel, hay un volado de unos 7m que te deja en una rampa en la que puedes volver a correr.  

Y ya no hay más cuerda, pero comienza el último tramo de continuos destrepes, también divertido pero que requiere atención para no llevarnos sustos. Dependiendo del grupo, en 1.5 horas te plantas en el Yaga, finalizando este descenso. Lo que toca, tras reponer fuerzas, es quitarse el arnés, ponerse el neopreno y disfrutar de la Garganta de Escuaín.

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Furco 11/07/2009

Corto, bonito y sencillo barranco en las inmediaciones de Broto. El único inconveniente es que suele estar masificado al ser uno de los favoritos de las agencias.

Para el acceso no era posible hacer combinación de coches pues están arreglando la carretera a Buesa (parece que la van a dejar muy bien), pero el acceso es corto (aunque se me hizo más largo de lo que recordaba).

A pesar de que fuimos tarde (pasadas las 18.30), nos encontramos en el primer rápel a un grupo de unas 17 personas, así que decidimos hacer un poco de tiempo y rapelar desde el agujero de la presa. Bajaba menos agua de la recomendable, insuficiente para disfrutar a tope de este barranco rapelando por sus cascadas, pero al menos te refrescabas.

Empezamos con un rápel de unos 30m desde la presa, en un ambiente muy chulo aunque ya digo que con poca agua. De la misma poza sale el segundo rápel, de 9m, sin mucha historia. 

Tras un paseo por el cauce, llegamos al punto más divertido del barranco: el rápel-tobogán-salto. Aquí lo ideal sería estar solos para disfrutar un buen rato, pero nos encontramos al gran grupo que, amablemente, nos deja pasar. Hay 3 maneras de pasarlo: 
- rapelando: la más aburrida, sin duda.
- saltando: siguiendo una repisa por la derecha, con la ayuda de un pasamanos demasiado corto, puedes llegar a una curiosa plataforma (una fina  losa de piedra que hace visera) desde la que puedes saltar unos 7m a la profunda poza. Muy recomendable.
- en tobogán: lo más divertido. Lo normal es poner una cuerda con nudos para poder remontarlo una y otra vez. Bajarlo en solitario, en pareja o en grupo (creo que alguna vez lo hemos bajado hasta 4 en trenecito) hace que te olvides de todo y te pone una amplia sonrisa en la boca.

Desde esa misma poza sale el último rápel, de 20m. Al igual que los dos primeros, la instalación está duplicada, y como la que baja por la cascada está ocupada, accedemos a la otra por un pasamanos a la derecha. Se rapela sin agua y sin mucha historia.

Ya de camino a la salida, nos encontramos con otro pequeño tobogán para finalizar la fiesta. 5' de caminata y salimos al puente en la carretera. En total, poco más de 1.5 horas.

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Estribiella 05/07/2009

Bonito barranco, deportivo, con mucho manejo de cuerda, rápeles encadenados,  alguna instalación no muy bien puesta (rozamiento de cuerdas), divertido y con ambiente. Espectacular en la parte final y con buenas vistas (Castillo de Acher). Con mucho caudal, debe ser más "entretenido" de lo normal.

Dejamos los coches antes de llegar al puente que cruza el Aragón Subordán (más arriba de la Boca del Infierno) en la entrada a la Selva de Oza. El acceso es una amplia senda que sale junto a una borda a la izquierda de la carretera (antes del puente), que asciende rápidamente por la izquierda orográfica del barranco. Me gusta este tipo de accesos porque, aunque duros, son más cortos y te anticipan un descenso más vertical. La reseña indicaba 1h20' como tiempo de acceso, pero a los 50' ya habíamos salido del bosque y llegado a una pleta. Como, teóricamente, quedaba mucho tiempo de acceso y algunos no conocíamos el barranco, continuamos subiendo un poco más, pero cuando vi los neveros en lo que sería el nacimiento del barranco ya me di cuenta de que nos habíamos pasado. Así que accedimos al barranco desde esa pleta y anduvimos un rato por el cauce hasta llegar al primer rápel. O sea, que el tiempo de acceso es inferior a 1 hora (sin forzar).

Zonas a destacar del descenso:
- el primer rápel, muy divertido y refrescante bajándolo por la cascada. No evitar.

- en la primera mitad hay un tobogán corto pero divertido y seguro, tras un pequeño rápel de 3m que se puede destrepar y terminar en tobogancito. Una vez en la poza, amplia y profunda, se puede remontar por la derecha para volver a bajarlo. Si lo bajan varios en trenecito, cuidado con el que hace de locomotora que se puede comer la pared de enfrente.

- después del tobogán, un rápel de menos de 20m resbaladizo que se puede bajar en tobogán controlando la velocidad con la cuerda, ya que es demasiado vertical para la recepción que hay. Molto divertente.

- a continuación, giro a la izquierda, rápel corto con curva a derecha y poza intermedia. Recomendable alargar el rápel hasta la segunda poza (siguiente rápel) para evitar una piedra sumergida. Con caudal, puede ser complicado, y hay una cuerda desde un árbol a la izquierda para un posible escape. La salida es resbaladiza, mejor bajarlo tumbado de costado. Ojo con pillarse la mano libre con la cuerda pues hay un agujero en la salida que te hace volar un poco.

- en la parte final, el barranco se abre y se vuelve más vertical. Tras el rápel largo de 30m (resbaladizo), posibilidad de rápel largo en rampa por el cauce, o descenso por pasamanos (derecha) y pequeño rápel, todo en seco. Y llegamos al último rápel largo (20m). No se ve la recepción. Tiene 2 partes: para la primera, salir por la izquierda (si sales por la derecha siguiendo el chorro, un péndulo te lleva a tu sitio); a mitad del rápel, hay que meterse debajo del chorro (si intentas evitarlo por la izquierda, te sorprenderá un péndulo aún mayor que el primero y acabarás otra vez donde debes). Cuidado con el volado que comienza justo cuando estás debajo del chorro. Luego el agua te pasa por encima y no hay problemas en la recepción.

Después de este rápel, sólo queda uno corto de 4m y la salida está un poco más abajo a la izquierda, un sendero marcado con un mojón.

Notas:
- cuidado con el rozamiento de las cuerdas. En el último rápel de 20m roza mucho en la salida y hay que ir corriendo la cuerda para evitar mayores roces. Aun así, el problema lo tuvimos nosotros al inicio de la parte volada, pues se desgarró la camisa y tuvimos que cambiar la cuerda.

- si se van muchas personas, conviene llevar muchas cuerdas. Por ejemplo, 4 de 25 y una de 40, para poder enlazar 3-4 rápeles seguidos.

- horario de descenso: yendo pocas personas (2-4) y experimentadas, menos de 3 horas. Nosotros fuimos 18 de diferentes niveles y experiencia, y nos costó 6 horas.

Croquis aquí.

Foz de Fago 04/07/2009

Corto, bonito y divertido barranco, preferible hacerlo con buen caudal aunque, exceptuando la zona del sifón, todas las pozas estaban limpias (alguna cristalina). El agua no estaba fría, aunque tras rato nadando por las pozas, podías quedarte frío si no llevabas chaqueta.

El acceso es por la carretera desde la N-240 a Fago, pasado Majones (varios km) un puente cruza el barranco. Hay una pequeña explanada para parking y varios carteles informativos, uno de ellos con la reseña completa del barranco. Se accede al barranco por una senda que comienza en el mismo puente y te mete en el cauce.

Rápeles fáciles, multitud de saltos y una bonita sala con juego de luces sobre el agua verdosa. Varios bloques empotrados que formaban bonitos puentes de roca. El sifón, totalmente taponado, evitable trepando con ayuda de una cuerda y una cadena.

El retorno se hace por el cauce durante unos 10-15' (con alguna poza saltable) hasta llegar a un sendero a la derecha (mojón) que sale a un camino que sube a la carretera. Posibilidad de dejar aquí un coche a la ida para combinar; si no, unos 3 kms hasta el acceso.

Croquis aquí.

Semana Santa 2009

Travesía Llanos del Hospital - Estós - Eriste

Jueves 9 de Abril de 2009.
Etapa 1: Llanos del Hospital - Refugio de Estós

Subida de la 1ª etapa: Llanos del Hospital - Portal de Remuñé
(magenta: ruta planificada sobre el mapa
azul: ruta realizada sobre el terreno)


Perfil

Dejamos los coches en el aparcamiento antes del Hotel (funciona la barrera) y nos preparamos todo el material. Subimos porteando (sin saber hasta dónde tendremos que hacerlo) hasta llegar a la carretera. Tras adentrarnos en el bosque unos pocos metros, ya podemos calzarnos los esquís.

Subiendo del aparcamiento hasta la carretera

Primeras huellas a través del bosque

Ya fuera del bosque, bordeamos por la derecha el barranco

Saliendo del barranco, asoma la Forca de Remuñé

Haciendo zetas para llegar al collado

Durante toda la subida tuvimos buen tiempo. Sombra cuando íbamos por el barranco, y buen sol cuando salimos de él. Pero llegando al Portal, la niebla nos envolvío y nos impidió ver incluso la Forca, y la teníamos al lado. 

Bajada de la 1ª etapa: Portal de Remuñé - Estós
La primera parte de la bajada la hacemos envueltos en la niebla, produciéndose situaciones divertidas al no distinguir el relieve. Esta misma niebla hace que bajemos más de la cuenta en busca del Collado Ubago y tengamos que poner focas para remontarlo. Una vez en él, se despeja la niebla y podemos ver el valle de Estós, y hasta la estación de esquí de Cerler.

La estación de esquí de Cerler

En torno a la cota 2.200m, la nieve empieza a escasear y decidimos portear de nuevo, ya hasta el refugio.

Porteando hacia la cabaña del Turmo
Con lo fácil que es caminar por el tronco...

Qué bien se lo pasó Nuria (1/2)


Viernes 10 de Abril de 2009.
Etapa 2: Refugio de Estós - Clarabides - Refugio de Estós

Suspendida. Estuvo todo el día nevando y nos quedamos en el refugio comiendo, bebiendo, jugando, durmiendo, jod..., no, eso no...

Ante las malas previsiones, 3/7 del grupo abandonaron la travesía y se fueron a Benasque.

2ª etapa: Estós - Clarabides - Estós

Sábado 11 de Abril de 2009.
Etapa 3: Refugio de Estós - Refugio Ángel Orús

Tras hablar con el guarda del refugio, desestimamos subir por Bardamina y optamos hacerlo por Batisielles. Pasado el barranco de Montidiego, a pocos minutos de la cabaña de Batisielles, recuerdo que después del ibón pequeño (superior) de Batisielles hay un muro que en verano hay que utilizar un poco las manos, y pienso que con esquís puede ser complicado, así que decidimos subir por Montidiego.

Subida de la 3ª etapa: Estós - Collado Montidiego
(magenta: ruta planificada sobre el mapa
azul: ruta realizada sobre el terreno)
Perfil

Preparándonos para salir el sábado

Así quedó el valle de Estós tras la intensa nevada del viernes

Bajamos porteando desde el refugio hasta el barranco y remontamos un poco antes de ponernos las tablas.

Cruzando el barranco por la pasarela

Lo cierto es que el camino está muy chulo, pero es un poco pérdida de tiempo porque estás 1 hora subiendo y bajando pero sin ganar altura.

Por el bosque camino a la cabaña de Batisielles

Qué bien se lo pasó Nuria (2/2)


La nieve recién caída hace más duro el foqueo, teniendo que abrir huella (entre 10 y 30cm de profundidad). Cuando la espátula se te mete debajo, tienes que hacer un esfuerzo extra que te acaba pasando factura, ya que utilizas otros músculos que no están habituados a trabajar (tanto).

Saliendo del bosque para remontar el valle de Montidiego

A mitad de subida, me desoriento por un instante y tomo una mala referencia, subiendo por un barranco paralelo unos 100m. Eso nos supone perder 1 hora más.

Llegando al Ibón de Montidiego (2.527m)

Desde el ibón, hacemos una media ladera por la derecha ganando altura poco a poco. Así no perdemos altura, es más suave y más seguro ante los posibles aludes.

Desde el ibón, la subida hasta el collado (2.728m, sin nombre)

Llegamos al collado sobre las 16:10, y se nos recompensa con un sol que terminará de quemarnos la cara y los morritos.

Bajada de la 3ª etapa:  Collado Montidiego - Ángel Orús


Saliendo del valle de los Ibones, ya se ve el refugio Ángel Orús

Salvo alguna pala, el descenso es abominable. Parece increíble que después de todo un día nevando, haya una costra tan desagradable. Si a eso unimos que el trazado no está bien elegido y tenemos que remar por falta de pendiente, tenemos todos los ingredientes para terminar aborreciendo el esquí.


Cauhé


Sierra

Nuria


Llegamos al refugio un poco antes de las 20:00. Después de cruzar el barranco de Llardaneta, el cansancio y la calidad de la nieve hacen que nos cueste una eternidad llegar hasta la huella que baja del Posets. En el refugio ya están cenando y nos toca comernos la cena fría. Para resarcirnos, después de ducharnos, bajamos al comedor y nos tomamos un buen pedazo de Grana Padano y un chorizo ibérico regados con 2 botellas de vino de la casa, digo del refugio.

Domingo 12 de Abril de 2009.
Etapa 4: Refugio Ángel Orús - Posets - Eriste

Nos levantamos a desayunar a las 07:15. El día no es el esperado, está cubierto, hacia el Posets hay mala visibilidad, y aún estamos relamiéndonos las heridas del día anterior. Después del desayuno, casi todos nos volvemos a la cama...hasta que a las 09:00 nos echan del refugio. Dudamos de si bajar todo porteando o aprovechar que hay nieve y esquiar un poco. JA, JA! El pedazo de costra sigue ahí, y tenemos que bajar por un tubo muy estrecho, así que a sobrevivir. Poco más que comentar de la bajada. Nos costó 2 horas llegar a la Espigantosa y 50' más hasta Eriste por el sendero que se coge en el puente de Tramarrius.

4ª etapa: Ángel Orús - Posets - Eriste

Descanso en la cascada de Espigantosa

Cruzando el puente de Tramarrius


Foto con la ruta de la 4ª etapa.

Vuelta a los Lagos 22/03/2009

Clásica del CAU. Travesía circular atravesando varios ibones en el entorno de Panticosa: Bachimaña, Bramatuero, Labaza y Serrato.

Algún desaprensivo se levanta a las 05:30 y todos le seguimos...

Aún es de noche cuando terminamos de desayunar y de preparar las cosas con la luz de los frontales. Salimos del refugio a las 06:40 y empezamos el porteo por el sendero. Qué bonito sería si no fuéramos con esas botazas y los esquíes enganchándose en las ramas de los árboles. Bueno, aun así es bonito.

Bordeando el barranco

Ya asoma el sol

El porteo se me hace más largo de lo que recordaba, pero está entretenido porque hay que andar con mucho cuidado, que de un resbalón te vas al barranco. Después de que el sendero baje hasta el barranco, justo a punto de comenzar la Cuesta de los Frailes, el grupo de cola nos paramos a poner focas, mientras los que van por delante ya han empezado la subida porteando. La nieve está dura pero se deja manejar, no hacen falta las cuchillas.

Bajando al barranco

Subiendo la Cuesta del Fraile

Cuando llegamos al final de la subida, en la presa del Bachimaña Bajo, ya asoma el sol, pero su calor es anulado por una gélida brisa que sopla sin cesar. Mientras nos reagrupamos, algunos vamos a ver la obras del nuevo refugio, observando que es bastante más pequeño que la Casa de Piedra. 

El nuevo (y pequeño) refugio

Bordeamos el ibón por la derecha, con viento y a la sombra, hasta que llegamos a la presa del Bachimaña Alto. Está vaciado, supongo que con el objeto de recoger el agua del deshielo de tanta nieve que se ha acumulado esta temporada. Por eso, tenemos que bajar unos cuantos metros hasta llegar al fondo helado, por el que foqueamos hasta atravesarlo completamente. Bordeamos por el norte la cabaña de Bachimaña y paramos a comer algo en un isleta de rocas. 

Bajada al ibón de Bachimaña Alto

Reemprendemos la marcha bordeando por el sur (derecha) el ibón de Bramatuero Bajo y llegamos a la última pala antes de llegar al Bramatuero Alto, donde nos reagrupamos el grupo de cola y el cuarteto que se había ido de excursión por la media ladera sur. Algunos ponen cuchillas, otro se pone crampones y yo, para variar, no me pongo nada. Como veo que todos van por la directa y se acumula mucha gente, decido subir por la izquierda, que además me vendrá mejor para subir sin cuchillas. Al mismo tiempo y por delante, Fernando también toma el mismo camino, y terminamos subiendo la mitad del grupo por un lado, y la otra mitad, por otro. Pero todos subimos...

Mucho tráfico en la pala de subida al Bramatuero Alto

Otro descansito al borde de la presa. La frase del momento era: "Aquí había una cabaña, ¿no?". Tras volver a comer algo (no paramos, oiga), bajamos hasta el lago, lo atravesamos por el oeste (derecha) y empezamos la última subida que nos llevará hasta el collado. Los últimos componentes del grupo llegan a las 12:36, prácticamente 6 horas desde que habíamos salido de la Casa de Piedra. Y otra vez a comer...esta vez, debajo de los Dientes de Batanes.

Los Dientes de Batanes

Remontamos un poco desde las rocas donde habíamos parado a comer, para coger una primera pala que tiene buena pinta. La nieve está dura pero se deja esquiar. Según vamos bajando, la nieve va mejorando y la temperatura va subiendo, y no podemos evitar llevar una sonrisa de oreja a oreja mientras esquiamos. ¿Quién quiere ir a pistas masificadas teniendo estas palas, esta nieve, estos paisajes, para nosotros solos? A cada pala, se suceden las paradas para reagruparnos, grabar vídeos casi personalizados y exaltar la amistad. Nadie se acuerda de las 6 horas que nos ha costado subir, habiendo madrugado y sufriendo el viento a ratos. 

Impresionante estampa del Garmo Negro

Ibón del Serrato

El final de la bajada es por bosque, pero la madre Naturaleza quiso hace unas semanas facilitarnos la tarea, y dejó caer un alud que nos limpió de árboles una zona (por la derecha), permitiéndonos llegar esquiando hasta la misma puerta del balneario.

Terminando la bajada por el rastro del alud

Itinerario (en rojo) de la bajada

Para finalizar la jornada, nos reunimos en la terraza de la Casa de Piedra y brindamos por el magnífico día de esquí con cava Roy. Mientras nos deleitamos con semejante "delicatessen", algunos comentan:"¿Por ahí hemos bajado? Pues parece mucho más empinado...". Y lo cierto es que sí, que parece que hemos hecho algo y todo...


Más fotos aquí.

En azul, la ruta de subida; en amarillo, la de bajada. Pongo sólo datos de la subida:
- cota mínima/máxima: 1.636 / 2.729 m
- ascenso/descenso acumulado :  1.331 / 218 m 
- distancia recorrida/proyectada : 10.490 /  9.969 m



Por último, los vídeos.
Pedrito en la primera pala.


¿Qué pierde Ángel?


Nuria 


Angelote


Toma falsa de Pedro y verdadera de Nuria